jueves, 22 de julio de 2010

Transantiago

Ayer dieron Informe Especial, creo que se mostró en forma concentrada lo que vemos todos los días y a toda hora. Nada nuevo.

Evasión del pago del pasaje, revisión técnica de buses que no son revisiones reales, líneas que prestan servicios con máquinas que no debieran circular, pocos inspectores, delincuencia durante la noche y el día, políticos que aseguran que lo único que falta son los GPS, etc., etc.

Cuando se habla del Transantiago hoy en día sólo se menciona la evasión y los infractores que "le meten la mano en los bolsillos de la gente", pero que hay de aquellos que decidieron partir con el Transantiago sin tener todas las micros, no tener cámaras ni GPS's, dejar sectores sin recorrido, recorridos con dotaciones de micros insuficientes, choferes sin baños, miles que tuvimos que levantarnos mas temprano para esperar horas y horas para lograr subirnos a la locomoción, las horas y horas de espera en las tardes, las horas menos que estamos con nuestras familias, cobran por un servicio de muy mala calidad, echaron a perder el Metro con masas de personas para los cuales no estaba preparado, no permiten cargar la Bip con el dinero de un sólo pasaje, etc., etc.

¿Quienes son los responsables de un sistema de locomoción que afectó a millones y sigue afectando?, ¿Quién es responsable de los miles de millones que se han tenido que inyectar a este sistema y que no estaban en carpeta gastar?, ¿Que dejamos de ganar y/o de construir producto de este sistema que genera problemas para todos?.

Realmente, ¿Quién le mete la mano al bolsillo a usted y a mi?... pienselo.

martes, 20 de julio de 2010

Educar a personas

Ayer subí al Metro y tuve la suerte de que iba poca gente, claro que algunos pedirán una definición de "poco"... jajaja, me refiero a que podía desplazarme por el carro sin mayores problemas y sin molestar. Al poco andar llamo mi atención la conversación de tres hombres jóvenes, de unos 27 años aproximadamente, que conversaban animadamente; por la forma de vestir y su presencia me parecieron universitarios egresados hace pocos años y con trabajo. Evidentemente con esta descripción no habría nada extraño salvo por la forma en que se expresaban y lo que hablaban. A mi lado una señora de unos 60 miraba el túnel oscuro fuera del carro con evidente incomodidad y casi con una esforzada despreocupación trataba de evitar escuchar la conversación de aquellos tres jóvenes cuyo tono de voz permitía oír obligadamente lo que conversaban.

La animada conversación no habría tenido nada particular en un lugar privado, pero no era así. La cantidad de garabatos por frase incomodaba a cualquiera, cerca mío iban señoras, niños, oficinistas, estudiantes. Me preocupé de observar a mi alrededor y ví caras de desagrado y timidez ante esta sublime falta de respeto por el vecino.

Hoy en día es complejo pedir que se nos respete el metro cuadrado de cada uno de nosotros, si algo hacemos no sabemos si nos responderán con una catedrál de insultos, golpes o hasta que lleguen a sacar un arma. Hemos visto agresiones en la locomoción y en el metro muchas veces; y nadie hace nada, y no me refiero a aquellos valientes que se arriesgan y ayudan anteponiendo la seguridad del otro a la propia, me refiero a las auoridades. Hoy las empresas privadas o públicas no se hacen responsables de lo que ocurre en sus instalaciones y sus "guardias de seguridad" son sólo para velar por el patrimonio de las empresas... a diferencia de lo que cree la mayoría y que sería para cuidarlos como clientes.

Volviendo a lo que viví en el metro puedo decirles que fue desagradable el vocabulario vulgar, no puedo decir que no hablo con algunos garabatos en mi círculo mas íntimo, pero fue tremedamente vulgar y desagradable. Hombres y mujeres conversan de esa forma sin importales quienes los rodean, haciendoles un flaco favor a su familia, colegio, universidad y empresa en la que se desempeña. Esto es un reflejo de nuestra sociedad que relativisa todo y a todo evento justifica. Nadie se hace responsable y es culpa del resto lo que ocurre.

Tengo el vivo recuerdo de mis abuelos y mis padres respetuosos del vecino y de las buenas costumbres donde mi libertad terminaba donde empezaba la libertad del otro. Conversando con ellos recordaron que en su época de colegio había un ramo tan importante como matemáticas y bología, era Educación Cívica. Que importante era y tontera haberla perdido, ¿Quién habrá sido el resposable de sacarla del curriculum colegial?

Dejo la propuesta hecha, yo propongo que Educación Cívica sea un ramo nuevamente.

No dejemos que en esta sociedad siga en aumento la vulgaridad, la falta de responsabilidad y que siempre el resto sea el culpable.

miércoles, 14 de julio de 2010

Chamalú, indio Quechua

La mejor forma de despertar es hacerlo
sin preocuparse porque nuestros actos
incomoden a quienes duermen al lado.

La meta no existe, el camino y la meta son lo mismo.
No tenemos que correr hacia ninguna parte,
sólo saber dar cada paso plenamente.

Quizá sólo seamos agua fluyendo;
el camino nos lo tenemos que hacer nosotros.

Más no permitas que el cauce esclavice al río,
no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.

La gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad
les resulta sospechosa.

Lo bueno

Por muchos motivos el entrenador de la selección nacional nos acostumbró a lo bueno. Para comenzar nos demostró que somos capaces de emprender grandes desafíos, que somos tan buenos como los mejores, pero que requiere dedicación, profesionalismo, amor por lo que se hace, trabajo honesto, proyección y tantos otros atributos para lograr las metas propuestas. Es de esperar que los dirigentes, no sólo del fútbol, observen y aprendan.
Nos regalo días de ilusión y unión como nadie. Recordemos que muchos nos levantamos temprano para ir al trabajo y seguir a nuestros seleccionados con los compañeros de trabajo. Que hermosa unión se vivió, todos pendientes en el mismo objetivo. ¿Como sería si otro motivo país nos uniera?.
Nos acostumbramos a lo bueno, y se quede o no Bielsa a cargo de nuestra selección, la vara esta muy alta para quién asuma ese rol.
Muchos podrían pensar que para eso le pagamos esos millones de dólares... tienen razón, pero por esa misma razón queda en evidencia la pobreza de algunos que ganan parecido y no trabajan pensando en la importancia de su trabajo ni como afecta a otros que no lo hagan.
Nos acostumbramos muy rápido a lo bueno y siempre justificamos cuando nos sentimos perjudicados.
Salud !!!